viernes, 25 de noviembre de 2011

Los sonidos

Como siempre que puedo, hoy me he ido a pasear por el campo. Llevaba, como siempre, un mp3 y, como siempre, iba escuchando reflexiones y comentarios a esas reflexiones.
Y, de golpe, zas, battery low. Y es que nunca me acuerdo de Santa Bárbara hasta que truena.
En esas circunstancias, escuchar los sonidos que me acompañaban era un buen plan ¡manos a la obra!
A lo primero que atendí fue al murmullo del viento entre las semisecas hojas de los árboles, aún prendidas -“fiu, fiu” también sonaba en mis oídos.
Después, el impacto de una bola sobre la raqueta –cerca jugaban al tenis: “zzap… zzap… plassss, plassss, plasss…” alguien perdió el punto.
Más lejano pero nítidamente, sorprendí una especie de gruñido –“oiññ, oiñññ, oiñññ.. “ chillaba un cerdo, a saber qué le hacían (no es tiempo de matanza, ¿o sí?)
Otro ruido, más fuerte y casi lujuriosamente, se impuso –“ñiñññññ, ñiññññ, ñiñññ…” rugía con fuerza una sierra eléctrica; sus altos humos pronto fueron rebajados con su propio veneno –“brrrrr, brrrrr, brrrrrr…” gritaba el tubo de escape de una moto.
“Ringgg, ringggg, ringgggg…” pitaba una bici –a punto de pillarme, ¡esgraciao!
Más bucólicamente, un armónico sonido pululaba tímidamente –“piooo, piiiiio, piiiiooooo…” cantaban los pajarillos, preparándose para el frío invierno, pobrecillos.
Y también, el jaleo silencioso de mis pasos… -“grrrr, grrrr, grrrr… clic…” partí una ramita…
Ya en la civilización –jejeje- las voces humanas, -unas veces a voz en grito, otras, secretamente, algunas mezcladas “... que se ha creído, estuvo genial, no sabia nada, no puedo he quedado con X, si es tuyo el perro lo llevas atado, mañana tengo hora en la pelu…”

¡Lo que me pierdo, oiga!


jueves, 24 de noviembre de 2011

Es una prueba



Pues no es tan churro como pensaba... uhmmm... tendré que mejorar

martes, 22 de noviembre de 2011

Regalo



Era incapaz de entender la situación: Todos buscando lo mismo; esforzándose por conseguirlo; perdiendo tanto por lograrlo.

Sin embargo, él lo regalaba... ¡¡y nadie lo aceptaba!!

sábado, 19 de noviembre de 2011

Esta tarde


La lluvia es fina esta tarde. El viento la mueve de aquí para allá, con tesón. El viento es muy terco por estos lares. Y ella es tan fina que se deja mecer arrullada por su soplo.

Ella también peca de tozuda: cae sin parar. Bonita pareja que, en unión, lo empapa todo y a todos; no hay paraguas que resista ni chubasquero que proteja de ambos dos.

Como esa delicada lluvia, así es la tristeza. Llega sin ser llamada, aunque antes se vislumbran esas nubes, nubarrones negros, que la presagian. Y cae, susurrando, sigue entrando de puntillas; parece que no hace daño, es sutil. Ésta se vale bien sola; pero si se gana al hastío, la pareja es redonda, como mi avatar.

Entonces, te empapan hasta los tuétanos.

Sin remedio.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Pos no hay foto, ea

Me revienta que me digan "Ya falta menos".

¿Alguién sabe para qué falta menos?

Me repatea que alguien sienta "lástima" de algo. Instalados en un escalón superior, se creen con la virtud de la compasión.

Egoistorros.

Y me fastidia que me comparen.

¿Es que saben cómo soy realmente? Ni zorra idea, oigan.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Rotura



El plato se ha hecho añicos, infinitesimales.
Ahora, comeré en las manos.
¿Las tengo limpias?
Sí, relucen.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Hoy


Hoy está siendo un día tranquilo; calma chicha; sin novedad en el frente; piano piano.
Nada fuera de su sitio; nadie altera; todo marcha según lo previsto.
Algún desajuste se ha acoplado sin intervención, él solito.
Y me siento rara.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

¿Escribir?


Sentada y dispuesta. Relajada y tranquila. Con ganas.
Tengo ganas de escribir.
Y, ahora, la pregunta del millón: ¿sobre qué escribir?

La sencillez; el comportamiento humano y sus motivos; las conversaciones insulsas que nos rodean; el silencio clarificador; el olor, profundo, del campo ayer; las grandes preguntas sin respuesta; el "Tratado sobre el virus vacilonis y su desarrollo en medio hostil" (?)... y tantos y tantos temas.

Ninguno me inspira, o todos por igual, y no decido.
Acabo aquí: me escapo de esta musa y márchome por dónde he venido.

Mañana más.

martes, 1 de noviembre de 2011

Cubo