Tengo un poco rota el alma hoy, ahora. Y es que una persona que, en principio no era de mi agrado, pero que ha sabido por su buen hacer ganarse mi simpatía, esa persona, él, puede irse. Pero irse definitivamente. Y es que, antes de saber esto, ya hubo "algo" eso indefinido que irremediablemente te une a un extraño, e incluso, "distinto" con la distinción de la indiferencia y antipatía.
La aventura de la vida que es... irremediablemente sorprendente.
¡¡¡Por muchos más!!!