domingo, 20 de mayo de 2012

Evocar no sirve de nada


Tu corazón late deprisa, desenrollando la espiral de la atención.
Los minutos se suceden en serie exponencial;
las hipótesis nulas no se aceptan, así lo dice la F.
Pero entre las rendijas de la oscuridad, la hipotenusa quebrada sufre las inclemencias de su derivada parcial, siempre ladeada, nunca justa.
Haz lo que quieras, todo está permitido. Pero el problema no tiene solución conocida. Por el momento. Investiga, investiga.
Parada en mitad, siempre enmedio;
observas, siempre mirando;
y escuchas, siempre atenta.