jueves, 29 de marzo de 2012

Los cinco sentidos



A solas con mi soledad,

no sólo la siento: tambien la huelo.

Sabe a profunda locura, a irrealidades naturales sobre una alfombra voladora…

Huele a tierra húmeda, portadora de sales, creadora de surcos enmarañados sin rumbo…

Evito su mirada y, aún así, la miro…

No se me ocurre ni tocarla; temo que me manche de tristeza para siempre.

Y, sin embargo, la arropo con mi mejor sonrisa y la envuelvo rociándola de esperanza…

Escucho su silencio tímidamente que, sin palabras, educa mi raciocinio con gotitas de metralla…

Y me callo… no hay más palabras…

A solas con mi soledad.


(¿Yo escribía esto? No me lo puedo creerrr...)