Sí, ¡por fin!
Compré el libro hace... a ver... ¿un año y medio? Sí, más o menos. Y lo he ido dejando, dejando, dejando; siempre había otro más atrayente. Hasta que, decidido, ya no pasa más tiempo, empiezo... ¡ya!
Después de los de teatro desternillantes "La venganza de D. Mendo" y " Los pelópidas" -recomendado leerlos en voz alta entre varios, a ser posible- y de un Riquelme de historias como la vida misma, he empezado "El tiempo entre costuras", libro ya manoseado y, como digo yo, "chupado" por otros antes que yo aunque mío de propiedad. Lo he ido dejando, dejando... y prestando, prestando...
Y, es cierto, engancha desde el principio. Sus cerca de 700 páginas me van a dar poco de sí: voy por su cuarta parte y empecé ayer. O sea, que si hago cálculos... acostándome hoy lo termino en dos días... jejejeje...
Estoy viviendo las aventuras de la protagonista, Sira; aunque he de reconocer que las casualidades son, a veces, demasiado casuales y las resoluciones de los problemas, exageradas por su simpleza.
Me encanta la forma de hablar de Candelaria: usa palabras y expresiones frecuentemente utilizadas en esta zona del país, lo que hace que sus diálogos parezcan verdaderos diálogos, detalle significativo que le da más valor a la obra.
Compré el libro hace... a ver... ¿un año y medio? Sí, más o menos. Y lo he ido dejando, dejando, dejando; siempre había otro más atrayente. Hasta que, decidido, ya no pasa más tiempo, empiezo... ¡ya!
Después de los de teatro desternillantes "La venganza de D. Mendo" y " Los pelópidas" -recomendado leerlos en voz alta entre varios, a ser posible- y de un Riquelme de historias como la vida misma, he empezado "El tiempo entre costuras", libro ya manoseado y, como digo yo, "chupado" por otros antes que yo aunque mío de propiedad. Lo he ido dejando, dejando... y prestando, prestando...
Y, es cierto, engancha desde el principio. Sus cerca de 700 páginas me van a dar poco de sí: voy por su cuarta parte y empecé ayer. O sea, que si hago cálculos... acostándome hoy lo termino en dos días... jejejeje...
Estoy viviendo las aventuras de la protagonista, Sira; aunque he de reconocer que las casualidades son, a veces, demasiado casuales y las resoluciones de los problemas, exageradas por su simpleza.
Me encanta la forma de hablar de Candelaria: usa palabras y expresiones frecuentemente utilizadas en esta zona del país, lo que hace que sus diálogos parezcan verdaderos diálogos, detalle significativo que le da más valor a la obra.
"¿Usted con quién está en esta guerra?
¿Yo? A muerte con quién la gane, mi alma"