Sentada y dispuesta. Relajada y tranquila. Con ganas.
Tengo ganas de escribir.
Y, ahora, la pregunta del millón: ¿sobre qué escribir?
La sencillez; el comportamiento humano y sus motivos; las conversaciones insulsas que nos rodean; el silencio clarificador; el olor, profundo, del campo ayer; las grandes preguntas sin respuesta; el "Tratado sobre el virus vacilonis y su desarrollo en medio hostil" (?)... y tantos y tantos temas.
Ninguno me inspira, o todos por igual, y no decido.
Acabo aquí: me escapo de esta musa y márchome por dónde he venido.
Mañana más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario