Era incapaz de entender la situación: Todos buscando lo mismo; esforzándose por conseguirlo; perdiendo tanto por lograrlo.
Sin embargo, él lo regalaba... ¡¡y nadie lo aceptaba!!
La vida no se mide por las veces que respiramos... sino por los momentos que nos dejan sin aliento
2 comentarios:
Y es que no se puede entender si no es bajo el manto de las apariencias.
Oigo campanas que entonan una melodía de letras inconexas. Logro unirlas, pero no me gusta el mensaje. Esperaré a que la armónica estructura sea más definitoria; y que yo esté preparada. Aunque, ¿para qué, si ya lo sé?
¡Eureka! El mensaje lo traduje equívocamente. He descubierto la verdadera esencia, que tengo que digerir. Qué rara es la realidad ¿verdad?... y liberadora...
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