sábado, 29 de enero de 2011
A veces... no es verdad
A veces... no es verdad lo que se defiende a ultranza
A veces... negamos los hechos en los que nosotros mismos caemos
A veces... creemos que somos quienes no somos
A veces... muchas veces... nuestro propio egoismo se hace cargo de la situación y nos hace involucrar a nuestros propios amigos en temas que no queremos ni para nosotros...
A veces... me equivoco en mis apreciaciones... meto la pata...
A veces... no quiero creer lo que la evidencia me grita...
A veces... pienso... que nada... merece la pena...
¡Qué pena, penita pena...!
3 comentarios:
A veces... la vida cansa...
A veces... soy yo que me canso de mí...
A veces... desaparecería... me tragaría la tierra... sin oponer resistencia...
A veces, la soledad es una muy buena compañera...
A veces... dejar libre... es una ardúa tarea...
A veces... muchas veces... todas las veces... siempre... quiero que sea así... ser y dejar libre...
“No te dirijo ninguna palabra porque sé que vienes a reencontrate con tu corazón y no quiero distraerte o despistarte de ese horizonte, de ese sendero. Has de saber que cada vez que pasas a mi lado, aunque no te mire ni te hable, no me eres invisible ni indiferente. Siento, junto a mi, en ese mismo instante, un corazón sediento del mismo silencio y cuyos latidos vibran al unísono con el mío. Envuelto en tu silencio te siento más presente que nunca, más regalo que nunca”
Lo encontré en la red, no sé dónde. No quiero perderlo, porque reúne todo lo que me gustaría decir y no sé cómo. Aquí está, para tí y también para tí.
Es tan verdad como el sol que nos alumbra... busco y busco y busco el punto de encuentro... y no lo encuentroooooo.
Hallo calma en mi propia evidencia; reviso, y no hay fisura. ¿Qué falla, entonces?
No hay tormento. El punto de equilibrio, ése sí, ahí lo tengo. Como digo ahí al lado... ¡Sonríe!
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