Pasa que un@ toma decisiones en un determinado momento que, por hache o por be, no tiene suficientemente maduras. Y luego, pasa lo que pasa.
Ahora es hora de responsabilizarse de esas decisiones, coger las implicaciones a las que han dado lugar, levantar la cabeza y decir "aquí estoy", y dejarse de lamentos sin sentido.
Sigue habiendo esperanza; todo no se acaba aquí; el sol sigue brillando; mi magnífico amigo cantor entona más armónicamente si cabe su gorgojeo...
No tengo nada, nada en absoluto, que ganar. Y toda una vida por vivir.
¡¡A POR ELLA!!
2 comentarios:
¿Te das cuenta como no merece la pena? ¡Cuánto has tardadooooooooooooooooooooooooo!
¿Tú crees que he tardado mucho? Puede ser que cuando llega el momento es cuando llega, y no antes, ¿no?
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