Un abuelo y su nieto se encaminaron un día a una aldea vecina para visitar a unos familiares, por lo que se acompañaron de un borrico a fin de hacer más llevadera la jornada. Iba el muchacho montado en el burro cuando al pasar junto a un pueblo oyeron:
-¡Qué vergüenza! El jovencito tan cómodo en el burro y el pobre viejo haciendo el camino a pie.
Oído esto, decidieron que fuera el abuelo en la montura y el joven andando. Pero al pasar por otra aldea escucharon:
- ¿Viste al egoísta? Él bien tranquilo en el burro, y el muchachito caminando.
Entonces acordaron que lo mejor sería montar los dos en el jumento y así atravesaron otro pueblo, donde unos lugareños les gritaron:
-¿Qué hacéis vosotros? Los dos subidos en el pobre animal. ¡Qué crueldad, vais a terminar reventándolo!
Vista la situación, llegaron a la conclusión de que lo más acertado era continuar a pie los dos para no tener que soportar más comentarios hirientes. Pero pasaron por otro lugar y tuvieron que oir cómo les decían:
- ¡Tontos! ¿Cómo se os ocurre ir andando teniendo un burro?