martes, 2 de noviembre de 2010

Acción - reacción


Hasta ahora sólo has dado cuatro pasos. Todo lo que se produzca a partir de este momento depende de con cuánta precisión y calidad se hayan realizado.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que cualquier impulso realizado en un sentido se contrarresta con su contrario, en sentido opuesto (principio de acción-reacción). Esto quiere decir que si tu impulso hacia la consecución de tu deseo es grande, habrá "algo" que querrá contrarrestarlo con igual fuerza y sentido contrario. Y ello lo hará utilizando tres ardides, a saber:
  1. Tratará de disuadirte haciéndote creer que si aún no has conseguido tu objetivo es que éste no es para tí.
  2. Si esto no te pudiera frenar, te haría creer que lo que ocurre es que ahora no es el momento de lograrlo y toca esperar. 
  3. Y si ni siquiera esta vía pasiva logra su propósito, es que el deseo realmente no es para tí. 
Como te he dicho, sólo son ardides, obstáculos que te separan subjetivamente del deseo cumplido. No hagas caso, el Poder está dentro de tí, y nunca fuera.

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