martes, 26 de octubre de 2010

Poesía andalusí


No me tachéis de inconsecuente porque mi corazón
haya sido apresado por una voz que canta:

Hay que estar serio unas veces y otras dejarse emocionar;
como la madera de la que sale lo mismo
el arco del guerrero que el laúd del cantor.

Del alfaquí cordobés Ibrahim Ben Utman (siglo XII)


Hice del desapego mi castillo y mi coraza,
no quiero disfrazarme de víctima de la injusticia.
Más que la opinión general
procuro mi virtud sin descanso.

Estando firmes mi religión y mi honor,
en nada tengo lo que se va de mi lado.

El ayer se fue, el mañana no sé si lo alcanzaré
¿de qué voy a afligirme?

De Ibn Hazm (Córdoba, 1022)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no sé, pero por la época me parecen omeyas. Y tenían nuestros mismos problemas... ¡qué cosas!
Como nadie te lo dice, lo haré yo: muy bien traido y la foto, magnífica, jajajaja. Y ya en serio conmigo misma ¿de dónde sacas la energía? El caso es que... ¡tengo la respuesta!

Mtu dijo...

Me encanta mezclar un ápice de locura en el serio discurrir de la vida misma, risa y llanto, luz y sombra, alegría y tristeza, como si se tratara de una moneda, con dos caras.
La espontaneidad es también un arte, que hay que cuidar.

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