jueves, 8 de diciembre de 2011

Las letras


Las letras están enfadadas, entre sí y con ellas mismas:

La a de amor se siente postergada en pro de la l de libertad, y no lo puede aceptar, no y no.
La k de kilo anda jodida: siempre que la nombran es con desprecio.
¿Qué decir de la c de crisis? No se la ve por ningún sitio; escondida, llora amargamente por los rincones.
La de euro luce un pavoneo que humilla -cuando puede- la $ de dólar que, a su vez, es tiranizada por la e de especulador, pisoteada esta última por la m de mercado.
La f de favor está encarcelada; su carcelero es la d de desamparo protegida por su inseparable u de usurero. Ni la y de yoga le ayuda.
La j de jilguero, siempre tan alegre, luce una t de tétrica s de sonrisa, z de zafia y h de hueca.
La o de ocasión -que la p de pintan calva- se abrasa en la b de barbacoa, totalmente mangoneada por la i de ironía.
N de nadie se escapa de la x de xenofobia creada y alentada por la g de gente sin ningún r de reparo, v de valentía ni q de quebranto.

Las letras están enfadadas, muy enfadadas.