martes, 6 de marzo de 2012

Y, sin embargo



No sé si existe el infierno; creo que nadie lo sabe.

Y, sin embargo, estoy segura de que aquí se paga todo. Yo estoy pagando mi deuda, también yo. Como tú. Como todos.
El debe y el haber se van equilibrando, como vasos comunicantes que tienden a la convergencia, no en el infinito -o eso espero.

Y, sin embargo, a pesar de mi contribución, la tranquilidad no me ha abandonado del todo; quizá un apéndice, un dedo tal vez...
Nada es como ayer, una suerte. Nada es como ayer, lástima.

Y, sin embargo, sin embargo... (to be continued)...