viernes, 12 de agosto de 2011

Aún no



... lo he terminado.

Está super-mega-guachi-er-tó.
Ahora, la política y la situación internacional española de la postguerra han hecho acto de presencia y la colaboración en el espionaje entre la comunidad extranjera toman relevancia. No falta de nada.
Y vuelven a entremezclarse épocas y personajes en una aleación perfecta.


¿Tenía miedo? Sí, todo el miedo del universo
aferrado a la boca del estómago.
Pero a raya.
Domesticado.
A mis órdenes.