sábado, 21 de enero de 2012

Un pensamiento



Estoy en la otra dimensión, en la que puedo atrapar tu pensamiento. Un pensamiento, uno solo. Dos, sería un disparate.
Una vez atrapado, llegar a su interior es fácil y cómodo: sin clave de acceso ni password escondida, un soplo ligero y ¡ecco!.
Una vez dentro, contemplo las imágenes que como un tiovivo van pasando a mi lado y se deshacen; los sonidos de tu voz destripando complejos conceptos, incomprensibles; la estructuración creativa de tu opinión ante una nueva circunstancia... ¡Qué curioso! Por un momento, creí ser yo misma pensando tu propio pensamiento. Va a ser que no. Otra vez, no.
En esta otra dimensión, sólo puedo atrapar un pensamiento tuyo. Pero no puedo hacerlo mío. Lástima. O no, yo qué sé.
Vuelvo a la dimensión común y corriente, y me parece que han desaparecido cinco minutos de mi vida; o por lo menos, yo no sé dónde he estado.

El más valeroso y el más fuerte es aquél que con mayor libertad es capaz de poner sus palabras, pues nada es tan difícil como arrancarlas de sus falsas y sólidas conexiones.
(Hofmannsthal)

3 comentarios:

Mtu dijo...

Esa otra dimensión se ha volatilizado en un ya. Porque ya está hecho.
Cada día intuyo algo más que me pasa desapercibido y... me maravillo ante la aventura que es vivir cada dia, cada instante. Por más imaginación que utilices, jamás llegas a pre-ver el devenir. ¡Menos mal!, por otra parte. Jeje.

Mtu dijo...

Que digo yo que volveré algún día... o eso creo... o eso quiero... o eso...

Anónimo dijo...

T echaba de mesno

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