domingo, 18 de diciembre de 2011

Ilu...


Se equivocaba. Cada vez que se equivocaba, cientos de migrañas empañaban sus ojos, miles de gusanos poblaban sus cejas, y un sólo diablo corría de neurona en neurona, más rápido, más rápido, siempre más rápido...
No hay nada permanente. Nada. ¿Lo entiendes? Pero, chiquilla, ¿cuál de ellas es la palabra cuyo significado desconoces?
Ya, ya sé que sólo una cosa permanece. Vale. Tú ganas. ¿Y qué?
Dime, ¿qué te impide colorear la luna de tu existencia, matizando levemente sus aristas, rellenando pacientemente su forma, difuminando alegremente su contorno?

No hay nadie.

¿Y tú, quién eres?

Una leve inclinación de cabeza. Desconocimiento. Inmadurez. Irreflexión. Ilu...

4 comentarios:

Mtu dijo...

Ahora, decido seguir. Mañana, decidiré. Nada ni nadie me obliga a seguir o dejarlo. Y, por el momento, me siento cómoda escribiendo; es más, me libera.

Mtu dijo...

"Un blog es un acto desprendido de generosidad"; me ha gustado mucho leerlo y, más, entenderlo. Se deja uno cuasi la piel en él. Y, a la vez, un medio de vaciarse, de expresarse, de sentirse más vivo quizá.
Sí.

Mtu dijo...

Rompiéndote las alas otra vez, y tantas como sean necesarias. Menos mal que tengo el don de la autogeneración y crecen espontáneamente que sino... no cantaría ningún gallo.
Tantas cosas se encierran en un día tan cualquiera como hoy. Esas ilu, esos ilu, toda la iluminancia sin contaminación. Generoso es este espacio que permite... hala... que me permite... y sigo volando... sin alas, sin apenas apenas penas, casi sin nada. Tengo un mgr. de felicidad. Me complace.

Mtu dijo...

Está desbocado. Glup, me voy a ahogar como siga así, ¡eh!

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